Las cocinas y los baños figuran entre las áreas más concurridas del hogar, así como las de prioridad a la hora de realizar alguna remodelación.

Pero al momento de remozar ambas hay detalles que deben tomarse en consideración. ¿Cuánto será la inversión? ¿Qué cambios desea realizar? ¿Qué estilo aplicará? ¿Qué materiales son convenientes según el uso y factores ambientales?, entre otros.

Antes era muy común ver topes de cocina en formica, pero dado al uso frecuente estos se manchaban con facilidad, se rompían y duraban muy poco. Lo mismo sucedía con los muebles de baño que se trabajaban en materiales que no se adaptaban adecuadamente con respecto a su uso.

Pero las tendencias han cambiado y los clientes han encontrado en los topes de piedras naturales una excelente alternativa por su relación precio, calidad y durabilidad. Además, proveen un acabado mucho más elegantes.

Sebastián Castillo, gerente de GSD Marble Inc., empresa especializada en la ebanistería fina, topes de cuarzo, granito y texturas, explicó a HÁBITAT que esta nueva tendencia tiene como protagonista el cuarzo, que es una mezcla de granito con resina pero que a diferencia del granito solo, es más resistente.

“Este tipo de tope (en cuarzo) tienen gran parecido a superficies de mármol, es resistente a altas temperaturas y a humedad. También es anti ralladura y no se mancha. Algo muy importante es que a diferencia del granito, éste ya viene preparado para ser resistente a todo esto. Mientras que el granito se manchaba y había que estar sellándole y preparándolo”, manifestó.

Estos topes son comúnmente utilizados en cocinas y baños. No obstante, pueden ser aplicados en todo mueble que necesite un tope o encimera.

Asimismo, es importante que si se realizará una inversión se haga completa, por lo que este servicio debe ir de la mano con la ebanistería. Tanto gabinetes como armarios, ‘vanity’, muebles u otros deben ser resistentes a humedad, deben probar durabilidad y estar diseñado conforme la necesidad del cliente y cualidades del material.

“La tendencia es hacer todo en PVC, pero estos requieren una terminación a la que se le puede aplicar madera, laminado, chapilla, se puede pintar y es muy versátil. También es resistente a la polilla, a los químicos y otros”, explicó el ejecutivo.

Y precisamente en Puerto Rico, las plagas que se alimentan de la madera deben ser una de las consideraciones principales a la hora de realizar una inversión de este tipo. Sobre este particular, Castillo señaló que afortunadamente “ahora hay muchos productos específicamente en madera (panel con chapilla), que garantizan 20 años en contra de la polilla, termitas y otros insectos que pueden poner en riesgo la inversión. Estos son más costosos, pero siempre orientamos al cliente para que lo seleccione acorde a su conveniencia. También hay otros productos resistentes como el panel hidrófugo, que es un panel con partículas de madera y es de buena calidad, pero mucho va a depender de lo que el cliente quiera lograr”, acotó Castillo.

Sin embargo, el experto destacó que en la mayor parte de los casos sugieren al consumidor optar por PVC, por su versatilidad. Pero es importante que este cuente con las certificaciones pertinentes que evidencien la cantidad de plomo y sustancias que pueda tener, porque es un producto elaborado a base de toxinas, petróleo y otros. “También se debe evaluar la dureza del panel y como se vaya a trabajar”, concluyó.

Para información puede comunicarse al 787-780-6648.

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